La Policía Local de Sant Josep destruye más de 2.000 kilos de material de venta ambulante

El servicio de playas, compuesto por seis agentes, impidió 2.179 entradas de vendedores ambulantes en playas, la mayoría en la playa de ses Salines que es donde se concentra el mayor número de venta ambulante «debido a las características de la playa, donde es más fácil esconderse», explicó Marí. La Policía realizó un total de 900 denuncias de venta ambulante y ocupación de la vía pública.

Datos ofrecidas ayer por la alcaldesa del Consistorio, Neus Marí, el concejal de Seguridad, Serafín Grivé y el subinspector jefe de la Policía Local de Sant Josep, Jaume Ramón, tras celebrar la Junta Local de Seguridad del municipio en la que participaron 15 asociaciones. La principal petición fue un mayor control de la venta ambulante en la calle y en las playas, y los vecinos de Cala de Bou pidieron una Oficina de Denuncias de la Guardia Civil como la que se va a poner este año en Platja d'en Bossa. Respecto a los taxis piratas, en 2014 hubo 163 vehículos denunciados, 30 más que en 2013.

En cuanto a los efectivos policiales, el año pasado hubo 39 policías fijos y un refuerzo de 16 efectivos, 11 policías de refuerzo durante nueve meses y cinco durante seis meses. Este año se pedirán 17 efectivos más y todos durante nueve meses.

Respecto a las fiestas ilegales, Ramón aseguró que tienen localizadas cinco o seis casas donde se repite esta conducta y han pedido un cambio en la legislación para poder entrar en estas casas para realizar sus comprobaciones y frenar este tipo de comportamientos. En cuanto a la nueva Ordenanza Municipal de Ruido y Vibraciones que entró en vigor en septiembre, se realizaron 39 denuncias: se hicieron siete sonometrías a diferentes locales; dos denuncias por no tener limitadores de sonido; dos denuncias por el modificación del limitador y 23 denuncias por ruidos en casas particulares. Además hubo denuncias a cuatro establecimientos por incumplimiento del horario de música en el exterior.