Material intervenido por la Guardia Civil en la operación Noisa.

La Guardia Civil, en el marco de la operación Noisa, desarticuló una red dedicada al tráfico ilegal de medicamentos producidos de forma controlada para personas que se encuentran bajo un tratamiento determinado, a través de la operativa conocida como ‘comercio inverso'. Se detuvieron a 49 personas, de las cuales 12 trabajaban en farmacias.

En los registros efectuados, los agentes incautaron gran cantidad de medicamentos, entre los que se encuentran más de 1.200 envases de medicamentos psicotrópicos, 1 revólver, 60.000 euros y 4.000 dólares, numerosa documentación, equipos informáticos y seis vehículos de alta gama. Igualmente se han intervenido numerosas cuentas corrientes y otros productos financieros.

Con este método y apoyándose en un entramado empresarial, de más de 40 empresas pantalla, declarado en parte como almacén mayorista de medicamentos adquirían fármacos de diversa naturaleza directamente de un número considerable de farmacias distribuidas en diversos puntos de España eludiendo el canal regular de fabricación y distribución de medicamentos. Este sistema constituye una práctica prohibida, ya que las farmacias únicamente pueden dispensar a particulares y nunca a empresas o distribuidores.

La investigación se inició tras interponer una asociación infantil de lucha contra el cáncer una denuncia, donde se ponía en conocimiento de la Guardia Civil el desabastecimiento en el mercado de ciertos medicamentos para el tratamiento de enfermedades oncológicas.

A partir de la denuncia, la Guardia Civil realizó una investigación que permitió identificar a una organización perfectamente estructurada que operaba en todo el territorio nacional y revendían los medicamentos fuera de nuestras fronteras obteniendo importantes beneficios.

Ofertaban medicamentos principalmente fuera de España, por lo que pusieron en riesgo la salud del colectivo de personas que dependen de estos fármacos.