En el capítulo de hechos probados de la sentencia se explica que los cinco hombres ahora condenados «se proveyeron de una bolsa con bridas, ropas que les cubrían el rostro [a excepción únicamente de los ojos] y una pistola de fogueo».
Sobre las tres de la madrugada del 4 de septiembre del año 2012 estos cinco hombres se dirigieron a una casa de campo de Sant Josep en la que habitualmente reside un hombre que esa noche se encontraba acompañado por una mujer. «Tras romper la cristalera de una puerta corredera (...) accedieron al interior del domicilio con el rostro tapado, portando uno de los acusados un arma marca Blow Mágnum de fogueo de 9 milímetros con cargador» con la que intimidó a las dos personas que se encontraban en la casa.
A él le golpeó con la culata mientras otro de los acusados le sujetaba por detrás cogiéndole con fuerza por el cuello. También, siempre según la sentencia, los otros tres acusados le asestaron puñetazos y patadas. Uno de los acusados obligó a la mujer a permanecer en otra habitación mientras a él continuaban golpeándolo. Además, según consta en la sentencia, amenazaron al hombre con violar a la mujer si no les entregaba el dinero.
Ella, en otra habitación, fue obligada a tumbarse boca abajo sobre la cama, donde en todo momento estuvo vigilada. La ataron y le dijeron en todo amenazador: «No se te ocurra denunciar».
Finalmente, los acusados lograron llevarse cinco kilogramos de perlas de diferentes tamaños, 300 gramos de plata, así como numerosos aparatos electrónicos, como teléfonos móviles y ordenadores.
Detención y registros
Los ladrones consiguieron escapar, pero la Policía Judicial de la Guardia Civil emprendió una investigación que les condujo hasta los ahora condenados. En los registros domiciliarios que realizaron encontraron la pistola de fogueo y distintas cantidades de cocaína, por lo que también han sido condenados por la comisión de un delito contra la salud pública.
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