Los bomberos tuvieron que inspeccionar el local protegidos por equipos de respiración autónoma para evitar percances.
Dos agentes de la Policía Local de Vila y una persona que estaba durmiendo en estado de ebriedad en las escaleras del Polideportivo de es Pratet resultaron intoxicados al respirar los gases provenientes de una nube tóxica que se generó en el interior de las instalaciones deportivas, informaron desde el parc de Bombers. Las tres personas fueron atendidas en el lugar y posteriormente trasladadas a Can Misses, donde recibieron el alta una vez que se comprobó que los tres se encontraban bien.
Los hechos se produjeron poco antes de las dos de la madrugada, cuando agentes de la Policía Local vieron a una persona que tenía una brecha en la cabeza y que, en estado de ebriedad, se encontraba en las escaleras de este pabellón deportivo de la avenida Ignasi Wallis. Cuando se acercaron a esta persona, los policías comprobaron que las puertas de las instalaciones estaban abiertas. No había nadie dentro, pero dos agentes observaron que también estaba abierta la puerta del almacén. Los agentes percibieron un fuerte olor y comenzaron a sentirse mareados, por lo abandonaron el recinto. Otros agentes regresaron con equipos de respiración autónoma y el jefe de la Unidad Nocturna, tras verificar que no había ninguna persona en el interior del recinto y, para evitar incidentes, decidió el cierre de todas las puertas y la colocación de cinta policial adhesiva.
Medi Ambient
Por la mañana, los servicios técnicos de la concejalía de Medi Ambient decidieron, por precaución, mantener los precintos hasta la llegada de los bomberos, que también con equipos de respiración autónoma entraron en el lugar y emplearon ventiladores para airear todo el recinto.
Desde el Ayuntamiento señalaron que «hasta el momento se desconocen las causas de este incidente y el origen del fuerte olor que percibieron los agentes», si bien desde los bomberos señalaron que todo apunta a que alguien entró en el recinto, después en el almacén y mezcló productos de limpieza, tal vez amoniaco y lejía, lo generó la nube tóxica.
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