El hallazgo ha tenido lugar poco antes de la una de la madrugada de hoy, cuando la mujer del fallecido se ha desplazado al centro universitario y ha comunicado al vigilante de seguridad que estaba preocupada porque su marido, que al parecer se encontraba en una de las salas de las instalaciones universitarias realizando un experimento, no había regresado y no lograba contactar con él.
El hombre fue encontrado muerto en el suelo, en un pequeño almacén junto a un laboratorio donde trabajaba, hasta donde se han desplazado efectivos de los servicios sanitarios, que no han logrado establecer la causa exacta de la muerte.
Autopsia
Fuentes de la investigación han informado de que, a la espera de que la autopsia descarte esta hipótesis, todo apunta a que la muerte no se debió a ninguna «agresión exterior» con participación de terceros, ya que el cadáver no presentaba signos de violencia y el fallecido se encontraba en una dependencia cerrada.
Según esas mismas fuentes, la mujer al parecer también comentó que en los últimos meses el científico estaba más delgado y podía pasar por algún tipo de depresión.
La pareja residía en la localidad granadina de Pinos Genil, si bien el fallecido era natural de Castillo de Locubín, en la provincia de Jaén.
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