El portugués Paulo Cesar Martins Baptista es conducido a disposición judicial, una imagen de diciembre de 2011.

El juicio contra el portugués Paulo Cesar Martins Baptista por la muerte, en el verano de 2011, de Abel Ureña, se celebrará en Palma el próximo 3 de febrero mediante la Ley del Jurado, confirmaron ayer fuentes judiciales. La Fiscalía de Eivissa pide 15 años de prisión para Baptista, la máxima pena del Código Penal por el delito de homicidio.

En las cámaras de seguridad del Ushuaïa Beach Club quedó grabado cómo el 19 de agosto de 2011 el portero de discoteca Baptista asestó un puñetazo a su compañero Abel Ureña, que trabajaba de camarero en este mismo local, tras lo cual huyó junto a su novia de entonces.

Ureña resultó herido muy grave, quedó en coma y el 2 de septiembre, tras dos semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, falleció. Además de la pena de prisión, la Fiscalía reclama, como responsabilidad civil subsidiaria, una indemnización de 80.000 euros para la familia Ureña, cuyo padre falleció recientemente en un accidente de tráfico.

La Policía Judicial de la Guardia Civil siguió la huida del portero, un hombre muy musculado que, según algunas fuentes, es experto en boxeo tailandés, hasta que, finalmente, el 21 de noviembre fue arrestado en una ciudad cercana a Amsterdam por fuerzas especiales holandesas. Para entonces ya se conocía su verdadera identidad y también que era prófugo de la justicia de su país.