Cuatro muertos y más de 60 heridos es el balance provisional del descarrilamiento de un tren de pasajeros en el Bronx, en Nueva York, cerca del río Hudson, informaron las autoridades.
En las primeras imágenes divulgadas del accidente, que se produjo a las 7.20 hora local, al menos cinco vagones aparecen volcados al lado del río Hudson, cerca de la estación de Spuyten Duyvil.
Las autoridades han detallado que hay 11 heridos graves, 6 de consideración, y 46 con lesiones leves.
Por el momento, no se han precisado las causas del descarrilamiento del tren, que estaba compuesto por siete vagones.
El tren se dirigía desde Poughkeepsie, en el norte del estado, hacia la Grand Central Station de Nueva York, y según las autoridades viajaban entre sesenta y setenta personas.
Las primeras imágenes de televisión mostraron a los servicios de emergencia de la Policía y Bomberos tratando de sacar a los pasajeros atrapados aún dentro de los vagones.
Buceadores y embarcaciones de los servicios de emergencia también rastrearon el río por si algunos pasajeros pudieran haber caído a las aguas.
El gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ha visitado ya la zona del accidente para conocer de primera mano la situación.
Cuomo dijo en una improvisada conferencia de prensa que se van a investigar de forma inmediata las causas del accidente, y que de momento no van a divulgar las identidades de las víctimas hasta notificar a sus familiares.
El accidente se produjo en una curva muy pronunciada, y el tren iba propulsado por una locomotora en su parte trasera, no en la delantera como es habitual, según indicó el canal de televisión local NY1.
Algunos testigos señalaron que el tren podría circular a una velocidad superior a la habitual.
El presidente Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York (MTA), Thomas Prendergast, señaló en la misma rueda de prensa que ese «es uno de los factores» que se están investigando, y recalcó que todas las curvas tienen un límite de velocidad.
El comisionado de policía de Nueva York, Raymond Kelly, explicó que había inquietud por si algún ocupante del tren podría haber sido proyectado hacia el río, pero añadió que la búsqueda con buceadores, embarcaciones, helicópteros y perros ha arrojado resultados negativos.
Kelly indicó que la oficina del forense está ocupándose de los cadáveres de los fallecidos y que se está recogiendo toda la información posible para determinar las causas del accidente.
El maquinista del tren está hospitalizado y está consciente, aunque Kelly no avanzó el contenido de sus declaraciones a los investigadores.
El descarrilamiento tuvo lugar muy cerca de un accidente similar que afectó en julio pasado a un tren de carga, aunque en aquella ocasión no hubo víctimas.
La MTA ha confirmado que la línea de ferrocarril de cercanías entre Grand Central y Croton Harmon se encuentra suspendida.
También se ha establecido una línea de emergencias para los familiares de los pasajeros.
Este accidente culmina una larga serie de incidentes menores y averías de consideración en los trenes de cercanías de la MTA durante los últimos meses.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.