La Audiencia Provincial de Palma declaró ayer visto para sentencia el juicio en el que E.M.P., médico adjunto de Medicina Interna del Hospital de Formentera, se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión y a una multa de 6.000 euros por, presuntamente, haber consultado historiales clínicos de pacientes que no eran suyos para desprestigiar a colegas y al propio centro hospitalario.
Según el Ministerio Fiscal, el acusado, de 52 años, consultó las bases de datos en marzo y abril de 2009 «para obtener posibles irregularidades cometidas por otros facultativos en el tratamiento de pacientes y desprestigiarlos en venganza por haber sido objeto de varios expedientes disciplinarios».
En este sentido, el secretario general del Ib-Salut en 2009, Francisco Javier Clavero, explicó por videoconferencia que el propio exgerente del hospital de la menor de las Pitiüses, Isidoro Costa, le aseguró que E.M.P. había llamado a algunos pacientes para perjudicar al centro. Sin embargo, este extremo no ha podido ser comprobado puesto que todos los testigos aseguraron no haber recibido llamada alguna.
Según el exgerente, el médico internista fue descubierto en abril del 2009. «La investigación comenzó cuando los administrativos me comentaron que E.M.P. acudía todas las tardes a revisar históricas clínicas que teníamos en un archivo en papel, cuando eso no estaba permitido, argumentando que estaba llevando a cabo un trabajo de investigación», explicó ante el tribunal Isidoro Costa.
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