El exmarido de Josefa ya ha cumplido una pena de seis meses por el mismo delito tras una sentencia que fue dictada el 15 de septiembre de 2011 y en la que fue condenado por un delito de malos tratos. En ella, el acusado reconoció los hechos por lo que tenía prohibido comunicarse o acercarse a la mujer durante un año, y le obligaba a realizar 44 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
Sin embargo, la mujer asesinada, de 63 años, no estaba tranquila ya que en varias ocasiones alertó a la policía porque creía que su todavía marido dormía en el cobertizo situado junto a la casa que antes compartían y de la que el juez le había obligado a salir.
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