La Guardia Civil estableció el control el martes por la mañana en la carretera de Sant Antoni. | Marco Torres

El juez de guardia he enviado a prisión con carácter provisional al británico C.C.P., de 34 años de edad, un conductor que a primera hora de la mañana del martes burló un control de alcoholemia de la Guardia Civil y comenzó una peligrosa huida en la que condujo en dirección contraria y acabó, una vez que se vio acorralado, saliendo del coche y lanzándose al mar.
Ante el juez de guardia, el británico admitió todas las acusaciones menos una: dijo que no conducía bajo los efectos del alcohol. Explicó su actitud alegando que, al ver a los agentes de la Guardia Civil, sufrió «un ataque de pánico».
Todo empezó sobre las siete y media de la mañana en un control de alcoholemia señalizado a la altura de la discoteca Amnesia. En su Ford Ka de alquiler, C.C.P., que iba con otro hombre que no ha sido localizado, decidió no detenerse. Aceleró y huyó.
La Guardia Civil estableció un seguimiento y dieron con el Ford en la carretera que enlaza la doble vía de Sant Antoni con la vía de Sant Josep, a la altura de ses Païsses. Le dieron el alto, pero nuevamente burló el control. Aceleró y huyó en dirección contraria a lo largo de dos rotondas. Derribó una señal de tráfico y varios coches tuvieron que orillarse. Nadie resultó herido.

Los GEAS
Finalmente, fue acorralado en la playa de s'Arenal. Salió del coche y se lanzó al mar. Los guardias tuvieron que llamar a los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) para que lo sacaran del agua. Un vez detenido, se negó a someterse a la prueba de la alcoholemia.

Acusado por cuatro delitos y dos faltas que se verán en juicio rápido
El británico C.C.P. pasó una noche en el calabozo antes de ser puesto a disposición del juez de guardia. Finalmente, está acusado por los presuntos delitos de atentado contra la autoridad, conducir bajo los efectos del alcohol, negarse a realizar la prueba y conducción temeraria. Además se le acusa de cometer dos faltas de lesiones contra los agentes. Está previsto que el caso se dirima en un juicio rápido.