Después de 43 años de matrimonio con el mismo hombre, el último supuesto episodio de violencia doméstica colmó la paciencia de esta mujer que ayer, ante la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, pidió protección porque tiene «miedo» de lo que se marido la pueda hacer.

Nunca le había denunciado antes. Ayer la mujer explicó que, cuando se producía un incidente o un episodio violento, lo dejaba pasar con la esperanza de que aquella vez fuera la última, una circunstancia que se da en un muchos de los casos de mujeres maltratadas a lo largo de años, según hizo notar la abogada de la acusación particular.

Ahora tiene «miedo». La última vez, según la denuncia presentada por la mujer, una discusión subida de tono degeneró hasta que él la agarró por el cuello y la zarandeó. El fiscal pide para el acusado, el ibicenco B.C.R., 66 días de trabajo en beneficio de la comunidad y una orden de alejamiento de dos años de duración que obligaría al hombre a abandonar el domicilio familiar.

Por su parte, el abogado de B.C.R. dijo que este asunto no debería haber llegado jamás al ámbito penal sino haberse dirimido por lo civil.