La Audiencia Provincial dejó ayer visto para sentencia el caso de un joven portugués residente en Sant Antoni con distintos antecedentes policiales que ayer tuvo que sentarse en el banquillo de este tribunal para jugarse cinco años de prisión por presuntamente acuchillar tres veces a otro chico en una pelea ocurrida en la calle Vara de rey en la madrugada del 3 de agosto de 2008 . El sospechoso, José Rui L. de A. de 22 años, negó que lo hubiera atacado y afirmó que la víctima, que sufrió un corte en la cara y otros dos en un costado, se hirió fortuitamente al caer al suelo junto a un contenedor lleno de cristales. Según su versión, el afectado había estado momento antes importunando a su novia en una discoteca de esta localidad.

La víctima, por su parte, negó todos estos extremos y que era él el que caminaba con su novia por la citada calle cuando notó que un individuo le tocaba por detrás y, al girarse, sintió como dicha persona se abalanzaba sobre él con una botella rota y le rajaba la cara. Luego, según su versión, encajó otras dos punzadas más.

Ninguno de los dos protagonistas de este suceso dijo conocerse con anterioridad. Un guardia civil que declaró ayer en el juicio mediante videoconferencia señaló que, tras enterarse de que había habido una pelea con heridos, fueron al centro de salud y allí se encontraron al acusado, persona que también presentaba distintas lesiones.

«En ese momento llegó la ambulancia con el afectado con una herida grande y bastante abierta en la cara. Ambos se miraron pero no se dijeron nada», explicó el agente.

El testigo añadió que no necesitaron entrevistarse con nadie más durante estos compases de la investigación porque, tras hablar con la víctima, ésta terminó señalándoles al acusado como la persona que lo había herido.

El fiscal también pidió que el perjudicado, persona que estuvo ingresada en el hospital cuatro días y que tardó en curar dos meses, fuera indemnizada con una cantidad que supera los 11.200 euros.