La juez Martina Rodríguez, responsable del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, ha absuelto al propietario de un todoterreno de distintos delitos que se le imputaron en su día al relacionarse a dicho vehículo con un accidente ocurrido en la carretera de Sant Antoni y Sant Josep y cuyo conductor se dio a la fuga dejando a una persona herida. El coche fue encontrado ardiendo cuando el dueño del todoterreno, en estado de ebriedad, denunciaba su robo. Se da la circunstancia de que el acusado carecía de permiso de conducir y el todoterreno bajo sospecha, un Nissan Patrol de 1983, tampoco tenía seguro.
La magistrada resuelve en su sentencia que durante el proceso no se ha encontrado ninguna prueba concluyente que acredite que el sospechoso conducía el vehículo implicado en el suceso. Éste aseguró en su día que estaba con su pareja bebiendo en Sant Antoni, localidad donde tenía aparcado en la calle el todoterreno, cuando se dio cuenta de que se lo había quitado, razón por la que decidió ir al puesto de la Guardia Civil para interponer una denuncia. El acusado se enfrentaba a cinco años de cárcel.
El suceso tuvo lugar sobre las nueve de la noche de 3 de febrero de 2005. Las víctima, que conducía una furgoneta, fue embestida por detrás por un todoterreno al que vio momentos antes por el espejo retrovisor haciendo eses y a gran velocidad. El afectado resultó herido de gravedad. Una hora después, y cuando el dueño del todoterreno presentaba denuncia, una patrulla del Instituto Armado localizó el vehículo ardiendo en un descampado de Cala Tarida.
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