Las tres mujeres y los dos hombres detenidos por el Cuerpo Nacional de Policía en Eivissa conforman un «grupo organizado un grupo organizado que ha operado en varias provincias españolas y en otros países europeos», según la Brigada Provincial de Policía Judicial, cuyos agentes se trasladaron a Eivissa desde Mallorca cuando se produjeron las detenciones.
A los cinco detenidos se les imputan delitos de asociación ilícita, robo con violencia e intimidación y hurto, según la policía.
D.D.R., venezolana de 29 años, I.A E., mexicana de 41; D.G.A., venezolana de 29;, y C.G. y M.V.P, guatemaltecos de 33 y 45, respectivamente, fueron enviados anteayer a la prisión de Eivissa.
Fueron detenidos en Vila la semana pasada a raíz de un aviso de los responsables de un furgón de Prosegur que advirtieron que dos turismos estaban siguiendo sus movimientos en la isla.
Al conocer la noticia de la detención, los investigadores del grupo de atracos sospecharon que pudiera tratarse del mismo grupo que unos días antes había operado en Palma, quienes los días 28 y 29 de abril habían cometido los robos denunciados en joyerías de Mallorca, una en Porto Pi, donde sustrajeron joyas por valor de 60.000 euros; otra en Manacor, en la que sustrajeron efectos valorados en otros 60.000 euros y una tentativa en una tercera joyería ubicada en el centro de Palma, donde intentaron sustraer joyas por valor de 30.000 euros.
Grupo organizado
Por las investigaciones llevadas a cabo, informó la policía, se ha podido comprobar que se trata de un grupo organizado que ha operado en varias provincias españolas y en otros países europeos y que sus integrantes disponían de pasaportes falsos de diversos países, que cambiaban constantemente de alojamiento y de vehículos y que utilizaban además numerosas medidas de contravigilancia para comprobar que no eran objeto de ningún tipo de seguimiento policial.
Según la policía, el día antes de realizar los robos un miembro del grupo solía visitar al lugar elegido y, haciéndose pasar por un cliente, recababa información acerca del lugar donde estaban guardadas las joyas, las medidas de seguridad del establecimiento o el número de empleados. Posteriormente, se presentaba todo el grupo en el local y mientras parte de ellos distraía a los empleados, uno o dos de lo integrantes sustraían las joyas del lugar donde sabían que estaban guardadas, y abandonaban el lugar con rapidez.
Posteriormente, entregaban todo lo sustraído a una persona encargada de su remisión a otros componentes de la organización.
La investigación sigue abierta, ya que se siguen las gestiones encaminadas a la localización de otros componentes del grupo y la recuperación de las joyas.
60.000 euros en un banco de Mallorca
A uno de los cinco detenidos en Eivissa se le imputa, además, un hurto perpetrado en un banco del centro de Palma el 3 de noviembre del año pasado, de donde sustrajeron 60.000 euros de una saca que acababa de ser depositada poco antes por un furgón blindado. Todos estos robos se dirimirán judicialmente en Mallorca.
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