La Audiencia Provincial ha resuelto con condenas de 25 y 21 meses de prisión, así como con distintas multas e indemnizaciones, el denominado «caso Obiang», causa por la que tuvieron que sentarse en el banquillo dos guardias civiles y dos colaboradores de la Armada. Tras el juicio, el fiscal retiró la acusación contra uno de los agentes que fue «utilizado» por su compañero. Se da la circunstancia de que otro de los acusados utilizaba otro nombre distinto al suyo tras haber figurado como testigo protegido en el «caso Lasa-Zabala».
El «caso Obiang» se destapó en el verano de 2000 después de que la propia Guardia Civil acabara con los desmadres de una supuesta empresa de seguridad que ofrecía sus servicios bajo amenazas y en la que participaban los tres acusados. Todo quedó al descubierto cuando el ministro de Bosques de Guinea Ecuatorial, hijo del presidente Obiang, declinó los servicios del grupo y se encontró con que si no pagaba millón y medio de pesetas se iban a difundir en los medios de comunicación unas supuestas grabaciones y fotografías comprometidas.
El tribunal ha considerado probado que el ex guardia civil F.J.G.C., en su día destinado a la Patrulla Fiscal de la compañías de Eivissa, es culpable de delitos de amenazas, extorsión, descubrimiento y revelación de secretos, así como de aprovecharse de su condición profesional para asuntos particulares. La Audiencia le condena a 25 meses de prisión y al pago de multas que alcanzan los 3.000 euros Los otros dos acusados, P.C.G., y M.S.B., son condenados a 21 meses de cárcel y a multas que superan los 2.000 euros.
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