Una mujer que, presuntamente, fue víctima de un intento de agresión sexual logró zafarse del agresor y llegar a pie hasta la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para denunciar los hechos. Según su relato, el hombre le hizo tocamientos sin su consentimiento, la desnudó, agredió y amenazó con tirarla por un barranco.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo por la mañana y, gracias a la descripción del sospechoso que ofreció la mujer, anteayer por la noche la policía lo detuvo. Se trata del paraguayo de 39 años de edad G.S.O., que salía de su domicilio el martes por la noche cuando los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) del Cuerpo Nacional de Policía le pusieron las esposas. Además de acusarlo por la presunta comisión de un delito de abusos sexuales, la policía ha abierto un expediente de expulsión contra G.S.O., ya que se encuentra en situación irregular en el país.

La policía informó ayer de que cuando la mujer, también de nacionalidad paraguaya, llegó a Comisaría el domingo por la mañana explicó que la noche anterior había estado tomando copas con unos amigos en un local after hours hasta las ocho de la mañana y que, a la salida, se encontraron con otros conocidos.

Uno de ellos se ofreció para llevar en coche a la mujer hasta su casa y ella aceptó. Pero en lugar de tomar el camino de la casa, explicaron desde Comisaría, el conductor se desvió hasta una zona apartada de las afueras de Vila donde «intentó tener acceso carnal con la mujer», pero no lo consiguió «debido a la fuerte resistencia que opuso ella, a pesar de haber sido incluso despojada de sus ropas».

«Una sin papeles»

El sospechoso, pese a la oposición de la mujer cuando éste empezó a realizarle tocamientos, la arrastró, golpeó e hizo intención de tirarla por un barranco próximo. También la amenazó e intentó quitarle toda posibilidad de defensa al indicarle que ella no podría hacer nada por ser «una sin papeles».

La policía destacó ayer que la mujer no se dejó arredrar por las amenazas y consiguió con su postura firme que el individuo claudicara de sus intenciones y, tras pedir ayuda en una casa cercana, logró llegar a pie a Comisaría y relatar lo sucedido.

Una mujer que, presuntamente, fue víctima de un intento de agresión sexual logró zafarse del agresor y llegar a pie hasta la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para denunciar los hechos. Según su relato, el hombre le hizo tocamientos sin su consentimiento, la desnudó, agredió y amenazó con tirarla por un barranco.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo por la mañana y, gracias a la descripción del sospechoso que ofreció la mujer, anteayer por la noche la policía lo detuvo. Se trata del paraguayo de 39 años de edad G.S.O., que salía de su domicilio el martes por la noche cuando los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) del Cuerpo Nacional de Policía le pusieron las esposas. Además de acusarlo por la presunta comisión de un delito de abusos sexuales, la policía ha abierto un expediente de expulsión contra G.S.O., ya que se encuentra en situación irregular en el país.

La policía informó ayer de que cuando la mujer, también de nacionalidad paraguaya, llegó a Comisaría el domingo por la mañana explicó que la noche anterior había estado tomando copas con unos amigos en un local after hours hasta las ocho de la mañana y que, a la salida, se encontraron con otros conocidos.

Uno de ellos se ofreció para llevar en coche a la mujer hasta su casa y ella aceptó. Pero en lugar de tomar el camino de la casa, explicaron desde Comisaría, el conductor se desvió hasta una zona apartada de las afueras de Vila donde «intentó tener acceso carnal con la mujer», pero no lo consiguió «debido a la fuerte resistencia que opuso ella, a pesar de haber sido incluso despojada de sus ropas».

«Una sin papeles»

El sospechoso, pese a la oposición de la mujer cuando éste empezó a realizarle tocamientos, la arrastró, golpeó e hizo intención de tirarla por un barranco próximo. También la amenazó e intentó quitarle toda posibilidad de defensa al indicarle que ella no podría hacer nada por ser «una sin papeles».

La policía destacó ayer que la mujer no se dejó arredrar por las amenazas y consiguió con su postura firme que el individuo claudicara de sus intenciones y, tras pedir ayuda en una casa cercana, logró llegar a pie a Comisaría y relatar lo sucedido.