J.M.A.28/10/09 0:00
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El polaco Christian Bugaslaw, que está preso desde abril, aceptó ayer una condena de dos años y medio de prisión por un delito de allanamiento de morada que cometió en la casa de un agente de la Policía Local de Vila y a consecuencia del cual resultó herido de gravedad por el morador de la vivienda, que le asestó tres martillazos en la cabeza que le dejaron en coma. El asalto se produjo en marzo y en abril, cuando el polaco recibió el alta médica, fue enviado a prisión con carácter preventivo. Cuando el condenado, de 44 años de edad, entró en la casa, en el barrio de Can Misses, la familia se refugió en una zona de la vivienda y cuando el varón, casualmente agente de la Policía Local, vio que el polaco persistía en su actitud, decidió proteger a su familia tomando la iniciativa y atacando al asaltante.

Ayer estaba previsto que la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, celebrara el juicio por este caso pero finalmente no fue necesario, ya que la defensa del polaco y el Ministerio Público lograron un acuerdo mediante el cual se acepta una condena de dos años y medio de prisión, muy por debajo de los cuatro años que, en principio, solicitaba la Fiscalía. Además de la pena de cárcel, también fue condenado al pago de una multa de 1.620 euros, unos 500 menos de lo que en principio pedía el Ministerio Público.

Christian Bugaslaw se encuentra en prisión preventiva desde que salió del coma en el que quedó tras su asalto frustrado y fue conducido ante el juez de guardia, que en ese momento era Juan Carlos Torres, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa.

Los hechos ocurrieron de noche, cuando el polaco estaba siendo buscado por la policía tras haberse escapado de Urgencias de Can Misses, donde fue conducido tras su detención por el grave estado de agitación que presentaba. Éste fue detenido también el 20 de enero por un delito de atentado y desobediencia.

Al parecer, el caso tendría que haberse dirimido mediante un jurado popular en el caso de que la defensa y el Ministerio Público no hubieran llegado a un acuerdo.