La Policía Nacional está catalogando los 7,5 kilos de joyas confiscadas en la redada policial de septiembre pasado en el poblado de Son Banya (Palma), con el propósito de exhibirlas y que sus legítimos propietarios puedan reconocerlas y reclamarlas. La operación policial tuvo por nombre «Musaraña» y en la misma también se encontraron 4,3 millones de euros. El dinero y las joyas estaban en cajas de plástico a 30 centímetros de profundidad bajo un suelo de hormigón, por lo que se hizo necesario el uso de una máquina de obra para su extracción.

Registros

En total, se realizaron 14 registros en cinco viviendas y nueve anexos y el objetivo de esta operación era desmantelar tres puntos de venta de droga que pertenecían a los clanes de las familias de «La Paca» y de «Los valencianos». Durante los registros se incautaron de diversas cantidades de cocaína, heroína y marihuana, así como varias balanzas de precisión y recortes de plástico para la confección de papelinas. La caja con las joyas debajo de una caseta de perro hecha de cemento.