La Audiencia Provincial se vio obligada a suspender ayer la vista que se había señalado para ver la causa de un hombre que pasó dos meses en prisión después de que dos amigas de su hijo, de 10 y 12 años, relataran que habían sido víctimas de abusos sexuales. El caso se tuvo que aplazar por no constar al tribunal que se hubieran citado a algunos testigos, entre ellos a una de las menores. El acusado, que durante la causa se ha declarado inocente, se juega siete años de prisión.