La juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, dejó ayer visto para sentencia el caso del español M.G.G., un hombre acusado de maltrato psíquico a una mujer con quien él considera que mantuvo una relación de pareja de cinco años.

Ella, la denunciante, francesa residente en la isla, asegura que practicó sexo en contadas ocasiones con el acusado pero que en ningún caso mantuvieron una relación de pareja. Según la acusación y la denunciante, fue cuando ella comenzó una relación con otro hombre cuando empezaron los periodos de acoso del denunciado para con ella, sus hijos, su pareja e incluso la ex mujer de éste.

Alejamiento

Sobre M.G.G. pesa una orden de alejamiento respecto de la mujer que se dictó en noviembre de 2007 y, a partir de ese momento, supuestamente, cesó el acoso a la mujer, aunque tiempo después se reanudó, según la acusación. Por el supuesto de maltrato psíquico el Ministerio Público solicita una pena de tres años de prisión.

Previamente, M.G.G. fue denunciado por pegar fuego a la puerta del apartamento de la pareja de la mujer a la que él presuntamente ha maltratado psíquicamente y pinchar hasta en seis ocasiones las ruedas de su coche, así como hacerle rayones. Sin embargo, este asunto fue sobreseído y ayer no era motivo de juicio. Según el relato de la denunciante y de varios testigos, M.G.G, la llamaba constantemente por teléfono al trabajo (ella trabaja como recepcionista en un hotel) y a casa, de forma que tuvo que cambiar dos veces el número de teléfono. La esperaba en parada de autobús que ella acostumbra a utilizar, le enviaba SMS y flores a casa e incluso acudía al instituto en el que estudian los hijos de la mujer, aunque, al parecer, durante un tiempo el acusado trabajó en este centro como albañil. Él lo niega todo.