Las zonas comunmente transitadas por jóvenes turistas británicos en Sant Antoni y Platja den Bossa han sido los lugares donde este verano donde se ha detectado una especial proliferación de pagos que se realizaban con billetes falsos de 50 euros.

Cerca de una decena de personas, casi todas de esta misma nacionalidad, han sido detenidas este verano por este delito. La totalidad de los arrestos practicados han tenido lugar cuando los sospechosos intentaban colar estos billetes en tiendas o en bares de copas y los propietarios o empleados detectaban el fraude.

En este sentido, la Guardia Civil está contando con la especial colaboración de la asociación de hoteleros de Sant Antoni que está utilizando su propia página web como una eficaz herramienta de comunicación. Esta iniciativa está contribuyendo a que los hoteleros puedan defenderse y prevenir fraudes de este tipo, como ha ocurrido con la difusión de billetes con numeraciones falsificadas que estaban circulandon y que han podido ser intervenidos.

En el West End

Dos turistas británicos a los que la Policía Local de Sant Antoni sorprendió la semana pasada con 300 euros cuando con uno de estos billetes intentaban pagar en el West End han sido los últimos detenidos de esta oleada. El resto de los billetes los llevaban escondidos en su ropa interior. Casos similares han ocurrido durante los últimos días en la bahía de Portmany pero los comerciantes de Platja den Bossa también han sido víctimas de estos engaños, así como los empleados de bares de copas. Algunos de los casos que se han presentado este verano ya han sido vistos en juicios de faltas, vista la escasa consideración del dinero que manejaban los sospechosos.

Las condenas por este tipo de se suelen dilucidar con penas de multas próximas a los 180 euros siempre y cuando se pueda demostrar que los acusados tenían pleno conocimiento de que estaban haciendo uso de moneda falsa.

Al respecto, un juzgado de instrucción de la isla señaló hace pocos días dos casos calificados de faltas de acuerdo con lo que permite la legislación de juicios rápidos. Uno de ellos se refería a unos británicos apresados en el Bora-Bora y el de un senegalés descubierto con un de estos billetes tras hacer un pago en un comercio de Platja den Bossa.