El juez de guardia envió ayer a prisión a ocho de los nueve detenidos que fueron puestos a su disposición por la Guardia Civil en relación con el robo de un millón de euros en cigarrillos y también por presunto tráfico de drogas.

En realidad, el pasado jueves la Guardia Civil detuvo a once personas, pero al parecer dos de ellas ya quedaron en libertad tras declarar ante los agentes.

Ayer, tan sólo uno de los nueve quedó en libertad. Son siete hombres y dos mujeres. En libertad quedó uno de los primeros, mientras que para ellas el juez abrió la posibilidad de eludir la prisión provisional con el depósito de una fianza de 5.000 euros. Ambas están acusadas exclusivamente por presunto tráfico de drogas. Una de ellas dijo al juez que la droga que se encontró en su casa era para su propio consumo. Sin embargo se consideró que se trata de una cantidad demasiado grande como para creerla.

En cuanto a ellos, dos se negaron a declarar, mientras que uno de ellos reconoció que 80 pastillas de MDMA que se encontraron en su casa eran de su propiedad. Cuatro de ellos fueron enviados a prisión acusados exclusivamente del robo mediante el procedimiento del butrón de un millón de euros en cajetillas de cigarrillos y otros 20.000 euros en tarjetas para llamar por teléfono.

Otros robos

Los investigadores sospechan que este grupo podría también haber realizado otros robos en la isla, como el butrón de las oficinas de Correos en Sant Antoni y asaltos a casas habitadas perpetrados en años anteriores y que no nunca fueron esclarecidos. Sin embargo no se les acusa por nada de esto.