El Ministerio Público reclama una indemnización de 300.506,05 euros para un hombre que perdió varios dedos mientras trabajaba con una trituradora de carne como ayudante de cocina en un hotel de la localidad de Santa Eulària. Además de la indemnización, la Fiscalía reclama penas de dos años de prisión por un presunto delito de lesiones imprudentes para cada uno de los dos responsables del establecimiento, ya que en el escrito de acusación se considera que la máquina picadora de carne no cumplía con los requisitos de seguridad que exigen las leyes españolas.

Según el escrito de acusación, «la falta de medidas de seguridad para evitar el contacto con la parte peligrosa de la máquina trituradora de carne y la ausencia de medio de interrupción supone un incumplimiento» de una serie de artículos tanto de la Ley del Estatuto de los Trabajadores como de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Está previsto que antes de que se celebre el juicio por este supuesto delito de lesiones imprudentes, lo cual en principio ocurrirá en septiembre de este año, las partes alcancen un acuerdo económico, de forma que no habría que esperar sentencia. Los hechos ocurrieron hace más de cuatro años, el 5 de julio de 2004, cuando el ayudante de cocina trabajaba en la cocina de este club de Santa Eulària.

Perjuicio estético

Según se describe en el escrito de acusación, el trabajador «sufrió la amputación total del segundo y tercer dedo de la mano derecha, más amputación parcial del cuarto dedo a nivel de la falange proximal, así como heridas en falange distal del primer y quinto dedo, necesitando tratamiento médico y quirúrgico consistente en tratamiento quirúrgico para limpieza, amputación total de segundo, tercero y parcial de cuarto dedo, sutura de nervio radial a nivel de quinto dedo».

También precisó después nuevos tratamientos médicos, pero al final de todo, según el escrito, el empleado sufre «un perjuicio estético importante».