El juez ordenó ayer el ingreso en prisión de un joven británico de 23 años, G.M., que fue arrestado en la Marina cuando presuntamente traficaba con éxtasis y cocaína. El sospechoso, en concreto, fue capturado en la calle Josep Pidal cuando los agentes de una patrulla se percataron de que G.B. recibía dinero tras entregar droga a un posible comprador. Tras procederse a identificar a ambos, se requisaron un total de 109 pastillas de éxtasis y 15 bolsistas con cristal. El acusado afirmó en el juzgado que la droga se la acababa de comprar a un compatriota y que era para consumo propio.