El italiano de 43 años M.M.K., detenido por la Guardia Civil como sospechoso de haber huido tras arrollar y dejar malherido a un joven motorista holandés hace dos semanas, quedó en libertad con cargos y tendrá que pasar por el juzgado para firmar cada quince días.

Ante el juez, el acusado se mostró muy arrepentido por lo sucedido y relató que prefirió no esperar a las asistencias que acudieron al accidente porque estaba «muy asustado». M.M.K,. que residía en las proximidades del lugar del siniestro, relató que fue él mismo el que llamó a la policía después de haber notado un «imprevisto golpe» mientras circulaba. Su coche, un BMW, fue hallado bajo unas ramas, presuntamente camuflado, por un trabajador que guardaba las hamacas de la playa.