La juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, absolvió ayer durante la celebración del juicio a un hombre a quien su pareja, una mujer de nacionalidad rumana, denunció por malos tratos.

Ante la juez la mujer reconoció que mintió cuando presentó la denuncia y que es falso que, como dijo en su momento, su pareja, un español, la tirara al suelo y le diera patadas.

También dijo la mujer que mintió cuando denunció que el hombre la amenazó de muerte y que la insultó. Ante semejante revelación, el Ministerio Fiscal retiró la acusación contra el hombre y pidió que se imputara por falsa acusación a la mujer.

En un principio, el fiscal solicitaba una pena de nueve meses de prisión para el hombre.

Primero declaró el hombre ante la juez y en todo momento negó los hechos que se le imputaban. Dijo que sospechaba que su pareja le había denunciado como represalia a su intención de decir a la jefa de la mujer, que trabaja en un hotel, que es una mala persona. Al parecer la denuncia de la mujer derivó de una discusión que la pareja protagonizó en el domicilio conyugal por motivos laborales. Sólo ella tiene trabajo -anteayer encontró el hombre una nueva ocupación- y los problemas económicos fueron el detonante.

Denuncia

El hombre reconoció ante la juez que agarró a la mujer por los brazos cuando ella gesticulaba, pero negó haberla agredido. También afirmó, a pregunta de su abogado, que la mujer le había amenazado con denunciarlo.

Durante la vista, la juez tuvo que interrogar con insistencia a la mujer, muy reticente a reconocer con claridad que mintió, aunque al final no tuvo más remedio que reconocerlo. Para justificarse trató de hacer entender que denunció en falso porque su ella era la única que trabajaba en la pareja y que la discusión que tuvieron fue muy fuerte.