AGENCIAS

Un avión de las líneas aéreas yemeníes se precipitó la pasada madrugada al océano Indico con 153 personas a bordo, de las cuales una fue rescatada con vida. Se trata de una adolescente de catorce años, según informaron las autoridades de Yemen. El avión, un Airbus 310-300 que había partido de Saná a las 18.45 hora local (15.45 GMT), donde había llegado procedente de París, se precipitó cuando se encontraba a sólo 30 minutos de su destino, el aeropuerto internacional de Moroni, la capital de las Islas Comoras.

El Gobierno yemení, a través del vicepresidente de la aviación civil de este país, Mohamed Abdelrahman Abdelqader, confirmó el rescate de al menos un superviviente, aunque no facilitó su identidad, y añadió que se habían localizado varios cadáveres. Aún se desconocen las causas que provocaron el accidente, aunque el funcionario de las autoridades de aviación de Yemen confirmó que en el momento del siniestro arreciaba una tormenta y que el viento soplaba a 61 kilómetros por hora.

El avión perdió el contacto con la torre de control a la 01.51 hora local (22.51 GMT), cuando se preparaba para el aterrizaje, dijo Abdelrahman Abdelqader. Varios helicópteros y dos embarcaciones de guerra francesas trabajan en la zona en busca de supervivientes y restos del aparato. De las 153 personas que viajaban a bordo del avión, once eran miembros de la tripulación: seis yemeníes -el piloto, el copiloto, un técnico y tres azafatas-, dos marroquíes, un filipino, un etíope y un indonesio. Además había 54 ciudadanos de nacionalidad comorense, 26 franceses, un palestino y un canadiense.