Un bombero vierte agua en el bidón en el que estaba el cloruro de hierro y que transportaba el camión de la imagen. Fotos: GERMÁN G. LAMA

Mil litros de cloruro de hierro se derramaron ayer a mediodía sobre los márgenes de la carretera que enlaza Platjes de Comte y Cala Gració al desprenderse el bidón que los contenía y que era transportado en el remolque de un camión, informaron ayer el servicio del 112, el Ayuntamiento de Sant Josep y los bomberos del Consell d'Eivissa. El Ayuntamiento informó de que ha denunciado a la empresa propietaria del camión porque carece de los permisos necesarios para el transporte de mercancías peligrosas. El cloruro de hierro o cloruro férrico es una sustancia tóxica y contaminante que suele emplearse para disolver sustancias orgánicas, al igual que la sosa cáustica.

Al tomar la curva

Al parecer, el bidón se desprendió cuando el camión tomó una curva. Al lugar del accidente acudió un camión de bomberos, dos todoterrenos, una dotación del Servei d'Emergències y una patrulla de la Policía Local de Sant Josep.

Una vez activado el protocolo de emergencias, ya que se trata de una sustancia corrosiva y avisada la empresa de que iba a ser denunciada, el Ayuntamiento advirtió al servicio técnico municipal de medio ambiente, que ha acordonado la zona y ha presupuestado el coste de las tareas de limpieza, aún por realizar. El Ayuntamiento prevé que hoy o mañana una empresa especializada retire los restos de cloruro férrico.

La compañía asegurada de la empresa tendrá que hacerse del coste de la limpieza, informaron desde el Ayuntamiento. Los bomberos se encargaron de diluir en agua la sustancia y en breve se realizarán los trabajos para retirarla. Con el objeto de que no queden residuos, se retirarán diez centímetros de profundidad.

A pesar de la aparatosidad del accidente, el tráfico no se vio afectado, informaron desde el Ayuntamiento. Las mismas fuentes añadieron que los trabajos pendientes se realizarán de forma que no sea necesario cortar el tráfico en esta carretera.

Tarida Beach

Al parecer, la sustancia estaba destinada a la depuradora del complejo turístico Tarida Beach, informaron los bomberos, que añadieron que el cloruro de hierro es una sustancia «más corrosiva que tóxica». En un principio la alerta fue por sosa cáustica, una sustancia mucho más tóxica y que requiere un sistema de limpieza más complicado, ya que hay que utilizar salfumán. Por el contrario, el protocolo marca que el cloruro de hierro se diluye tan sólo con agua.