Un conductor de 47 años fue detenido ayer por la Policía Local de Sant Josep después de que se estrellara con su coche contra una farola de la calle Valencia, en Cala de Bou, y, tras acudir una patrulla, se le sometiera a una prueba de alcoholemia que arrojó una tasa de 1,22 mg/l. El sospechoso, identificado como G.R.R., se negó a realizar una segunda espiración y posteriormente requirió que se le trasladara a un centro sanitario para que se le practicara un análisis de sangre. Una vez en Can Misses, cambió de idea y volvió a negarse a cualquier prueba. G.R.R. fue entregado a la Guardia Civil por un delito contra la seguridad del tráfico y otro de desobediencia.