Los representantes legales de una importante marca de moda pidieron ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa una condena de un año y medio de prisión para un vendedor de nacionalidad senegalesa al que la Policía Local de Santa Eulària intervino abundante material falsificado en el mercadillo de es Canar.

El acusado, al que se requisaron artículos de al menos 22 marcas cuyas logotipos y letras se vendían fraudulentamente, fue detenido en el transcurso de distintos servicios policiales que se llevaron a cabo en es Canar y Santa Eulària en agosto de 2006 para combatir este tipo de venta.

El sospechoso, asistido en el idioma por un traductor de su misma nacionalidad, negó durante el juicio de que ignoraba que estas marcas pudieran suponer claramente una falsificación y dijo desconocer que pudiera estar incurriendo en algún delito. Las marcas afectadas reclaman miles de euros de indemnización al sentirse perjudicada. Una de ellas pedía hasta 4.000 euros.