El pintor Duarte denuncia el robo de tres de sus cuadros, valorados en 36.000 euros

El robo de los cuadros, el más grande de los cuales, la acuarela El guardián de mi amada, que mide dos metros por metro y medio, se produjo en un almacén de la calle Navarra de Vila en el que el autor había dejado sus pinturas tras una exposición en L'Hospitalet. El almacén pertenece a una amiga del pintor, que le permitió guardar allí los cuadros, y cuando tuvo que llevárselos, ya en su casa, Duarte comprobó que le faltaban tres. La mujer dijo al pintor que en almacén entran muchos de sus trabajadores. Se da la circunstancia de que Duarte sufrió la pérdida de varios de sus cuadros, valorados por el propio pintor en más de 80.000 euros, durante un viaje que realizó a Argentina desde Eivissa para una exposición patrocinada, según el autor, por el Consell d'Eivissa y el Govern balear. Los cuadros se perdieron en alguno de los tres aeropuertos por los que deberían pasado en el viaje entre la isla y Buenos Aires. El autor presentó una denuncia, pero no logrado encontrar las obras perdidas.