Un año de cárcel, 6.000 euros de indemnización y a la espera de lo que decida sobre su futuro el Ayuntamiento de Sant Josep. Éstas son las consecuencias a las que tendrá que hacer frente el agente de la Policía Local de este municipio que en agosto de 2007 agredió a un compañero tras reprocharle su tardanza en un refuerzo que el acusado pidió al encontrarse con una pelea en la calle Lugo, junto al bar Khumaras.

El agente reconoció su falta después de que la acusación particular, el fiscal y su defensa llegaran a un acuerdo para retirar el cargo de atentado que pesaba sobre él y dejar todo en un simple delito de lesiones. En un principio, se jugaba 45 meses de cárcel. También se tuvo en cuenta que el policía había reparado el daño ocasionado a su compañero tras consignar en su día en la cuenta del juzgado 6.000 euros para hacer frente a su responsabilidad civil.

Expediente

El policía local ha continuado de servicio durante todo este tiempo. Fuentes del Ayuntamiento de Sant Josep informaron de que, tras el incidente, se abrió un expediente administrativo que hubo que paralizar hasta que hubiera una resolución judicial. Al respecto, la Audiencia hará oficial el acuerdo una vez que en los próximos días dicte una sentencia que presumiblemente se expresará en estos términos. El afectado, por su parte, ya no se encuentra en la plantilla de esta policía.

Según el escrito fiscal, la víctima tuvo que precisar puntos de sutura en ambos labios y sufrió contusión en un ojo, así como la rotura de sus gafas, después que su ex compañero le recriminara a él y a otro agente que hubieran tardado 35 minutos en acudir en su apoyo. Tras ello, llamó a éste «gordo seboso» y posteriormente, tras recibir una contestación de dicha persona, le dio un empujón al que siguió una tanda de golpes.

El policía agredido necesitó 51 días para curarse de sus lesiones. 21 de ellos se consideraron impeditivos para ejercer su actividad habitual. Asímismo, al funcionario le restó como secuela una cicatriz en ambos labios. El informe del ministerio público consignó en 4.000 los euros que el agente debía recibir por sus secuelas y en 1.870 la cantidad que debía percibir por los días que estuvo incapacitado.