El alijo decomisado en mayo de 2008 al sur de es Vedrà estaba compuesto por 70 fardos de hachís.

La Audiencia Provincial resolvió ayer con una sentencia de conformidad el caso de los dos ibicencos que fueron sorprendidos cuando navegaba al diez millas al sur de es Vedrà con un alijo de 2.100 kilos de hachís. Jaume R.R., de 47 años, aceptó una condena de cuatro años y mes de prisión mientras que Antonio T.T., de 44 y tripulante también de la lancha 'Ludemar', se avino a una pena de tres años y medio de cárcel.

Éste último logró una condena menor después de declararse como consumidor de cocaína y valorar el tribunal que pudo tener, precisamente por este hechos, mermadas sus facultades volitivas. La Audiencia tendrá que resolver si suspende la condena para Antonio T.T. siempre y cuando éste acredite que se somete a un tratamiento de desintoxicación. En el caso de Jaume R.R., lo más probable es que tenga que ingresar en un centro penitenciario una vez que se haga efectiva la condena. Ambos acusados, que en un principio se enfrentaban a seis años de prisión, a su vez, tendrán que hacer frente a una multa que supera los tres millones de euros.

Los dos tripulantes de la 'Ludemar', uno de ellos agricultor y otro pescador, reconocieron durante la causa haber aceptado transportar este alijo a cambio de 10.000 euros después de una conversación de abril con otro ibicenco en Sant Antoni.

La embarcación fue apresada por Aduanas el 16 de mayo del año pasado tras concretarse una investigación iniciada por la Guardia Civil en Melilla. Meses después, y en otro caso pendiente de juicio, se detuvo en Málaga al presunto cerebro de la red en Eivissa, a un vecino de Sant Carles natural de Barcelona, y al jefe del grupo en Melilla a la salida de un permiso carcelario.