El juzgado de Eivissa al que compete la investigación por los supuestos abusos sexuales a una adolescente denunciados por una familia dominicana que atribuye éstos a un profesor de la escuela de la menor tomó la semana pasada declaración a los cuatro primeros testigos. Según la información recogida por este periódico, entre los testimonios que se recogieron figuraba el de la abuela de la pequeña y el de dos profesores del colegio afectado.
El profesor sobre el que convergen las sospechas de la familia quedó en libertad provisional en su día después de que compareciera en el juzgado y asegurara que era del todo inocente. El juez, sin embargo, autorizó a que éste continuara desarrollando sus actividades profesionales sin perjucio de adoptar distintas medidas de protección para la chica, entre ellas la imposibilidad de darle clase o coincidir con ella más de lo que pudiera ser un encuentro fortuito.
La decisión judicial provocó la indiganción de la familia y motivó, entre otras protestas, la realización el mes pasado de una manifestación por las calles de Vila para pedir que al menos se apartara de la docencia al educador denunciado mientras se completaba la investigación judicial. Una treintena de personas secundaron esta marcha.
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