La directora insular, Sofía Hernanz, y el delegado especial de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria de Balears, Raúl Burillo, presentaron ayer por la mañana en el puerto deportivo de Marina Botafoch la nueva lancha del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) en Eivissa, el «Àguila III», una embarcación que, según Burillo, sitúa a los agentes de este cuerpo policial en la isla «en una situación de ventaja en la lucha contra el narcotráfico». «Un auténtico Ferrari», comentaban encantados los hombres del SVA.
«Ayudar a mejorar»
A la presentación también acudieron el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Estanislao Pérez, mandos de la Policía Local de Sant Antoni y Santa Eulària y el capitán marítimo, Jesús Valera, entre otros. Hernanz destacó que ayer fue «un día importante porque se mejoran de forma considerable los medios técnicos [del SVA]» y agradeció «este esfuerzo de la Agencia Tributaria para dotar de más medios, fundamentales para Eivissa y Formentera»; añadió que el «Àguila III» «ayudará a mejorar los ya excelentes resultados». Hernanz se refirió al trabajo del SVA en la isla en 2008: «Una campaña espectacular, un trabajo extraordinario», dijo.
Por su parte, Burillo recordó que hace unos dos años y medio que se presentó en Eivissa la lancha «Cormorán», ahora desplazada por el «Àguila III», mucho más moderna, y apuntó que «este esfuerzo» renovador s debe a que Eivissa es un lugar «estratégico» en la lucha contra el contrabando de drogas. «Se quiere cerrar el paso del estrecho con la Península y taponar el paso pro Mallorca y con este barco, siempre apoyado por helicópteros y aviones [también del SVA], se está en disposición de asegurar que quien quiera traer droga va a contar con un grave problema a partir de ahora».
El «Àguila III» es una Rothman 55 último modelo de fabricación española. Su velocidad y autonomía se mantienen en secreto, pero sí se informó de que su antecesora, ahora desplazada por ésta que es más rápida, alcanzaba los 45 nudos y podía navegar hasta 300 millas sin repostar. La «Àguila III» tiene una eslora de 17'33 metros, una manga de 3'80 y un puntal de 2'10. Lleva dos motores de 1.205 caballos, proporciona una gran maniobrabilidad y la tripulación es de cinco personas. La lancha incorpora los más avanzados sistemas tecnológicos y puede navegar a ciegas.
Los 17 funcionarios del SVA en Eivissa están dedicados en exclusiva a la lucha contra el contrabando, el blanqueo de dinero y al cumplimiento del pago de los impuestos especiales, como los derivados del uso de embarcaciones.
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