La joven china que fue rescatada por la policía del piso de Vila en el que, supuestamente, estaba siendo obligada a practicar la prostitución ha solicitado ayuda a los servicios sociales del Consell d'Eivissa, informaron ayer desde Comisaría. La joven, de unos 28 años, se encuentra en situación irregular en España y, al parecer, no cuenta con medios económicos para mantenerse, por lo que ha decido pedir auxilio a los servicios sociales, que la realojarán en piso de acogida, explicaron fuentes policiales.

Por su parte, Guanghui Y., varón de 40 años natural de al ciudad china Shandng, acusado por la joven de traerla engañada a Eivissa y de someterla a la prostitución, fue enviado ayer por el juez de guardia a prisión con carácter provisional. Está acusado de detención ilegal y un delito relativo a la prostitución. Ante el juez declaró que la mujer ejercía voluntariamente como prostituta y que llegó a Eivissa sabiendo el trabajo que se le iba a encomendar.

Antes de llegar a Eivissa, donde tan sólo lleva una semana, aproximadamente, la joven vivía en Madrid.

Masajista

Según su denuncia, Guanghui Y. le dijo que en Eivissa trabajaría como masajista, pero una vez en la isla fue encerrada en una habitación de un piso de la calle Pere Francés, obligada a responder a las llamadas de teléfono derivadas de un anuncio de prostitución de la prensa local y, finalmente, a mantener relaciones sexuales.

La joven habla castellano porque llevaba ya un tiempo viviendo en Madrid.