Jaume R.R., de 47 años, y Antonio T.T., de 44, los dos ibicencos detenidos en la primera fase de la denominada operación Payés-Margalida, concretada en mayo del año pasado tras la captura de aguas de es Vedrà de una embarcación que transportaba 2.100 kilos de hachís, repartidos en 70 fardos, se sentarán en el banquillo de los acusados la próxima semana para enfrentarse a seis años de prisión. Ésta es la condena que ha pedido para ellos el fiscal en un juicio que la Audiencia Provincial tiene previsto celebrar en la isla con motivo de un nuevo desplazamiento del tribunal a la isla.

Los dos acusados formaban la tripulación de la embarcación 'Ludemar', apresada por dos patrulleras de Aduanas después de que la Guardia Civil de Melilla iniciara distintas pesquisas que recientemente se han concretado con el descabezamiento de la red, dirigida por un histórico del narcotráfico de esta ciudad africana, y con la detención del presunto cerebro del grupo, el también ibicenco Juan C.T. y el vecino de Sant Carles B.C.S.

Al respecto, el fiscal ha tenido en cuenta en su escrito de acusación la «colaboración» prestada por Jaume R.R. y Antonio T.T., ya que gracias a ellos se ha podido «identificar a otras personas dedicadas al trafico de drogas con datos que han dado lugar a varios procedimientos judiciales de los que se ha acordado el secreto».

La Guardia Civil y Aduanas arrestaron el pasado mes de febrero en Málaga a Juan C.T. Su supuesto colaborador en la isla, B.C.S., fue sorprendido con 500 éxtasis adosados a su cuerpo cuando pretendía tomar un vuelo desde Eivissa a Barcelona. Todos ellos están ahora pendientes de juicio.

Los dos hombres que van a ser juzgados ahora dijeron en sus primeras declaraciones que aceptaron el trabajo a cambio de 10.000 euros tras una propuesta que les hizo otro ibicenco tomando café en un bar de Sant Antoni.