Las detenciones fueron practicadas por agentes de la Guardia Civil de Sant Antoni en el edificio Portus Magnus.

El juez de guardia envió ayer a prisión al marroquí Bacghir H., de 35 años de edad, a quien se acusa por un delito de tráfico de drogas y comerciar con objetos robados, mientras que a su esposa, Lounna M., de 29, acusada por los mismos motivos por la Guardia Civil, la dejó en libertad con cargos.

Ella explicó al juez que desconocía las supuestas actividades ilícitas de su marido. Él, por su parte, dijo que la droga no era suya y que le habían pedido que la guardara.

Además, en su defensa, ambos dijeron que los supuestos objetos robados que la Guardia Civil encontró en su casa, en el edificio Portus Magnus de Sant Antoni, los habían comprado en el mercadillo de Sant Jordi. En cuanto al dinero en efectivo que los agentes encontraron en la casa, 1.550 euros que podrían provenir del tráfico de drogas, dijeron al juez que es parte del dinero correspondiente a la subvención de 2.500 euros por nacimiento, ya que la pareja convive en la casa con sus dos pequeños.

Tras realizar un registro en el domicilio de al pareja, los agentes encontraron los objetos procedentes de supuestos robos y droga de varios tipos tanto en la casa como en el ático y el hueco de la escalera.

Los agentes decomisaron 227,4 gramos de cocaína, 74,8 gramos de heroína, 779 gramos de hachís, 1.075 gramos de polen de hachís y 29,80 gramos de speed.

En cuanto a los objetos robados supuestamente por toxicómanos y que el matrimonio aceptaba a cambio de droga, la Guardia Civil se incautó de cuatro ordenadores y dos discos duros, dos cámaras de fotos, 20 teléfonos móviles, dos ipod y cinco reproductores MP4, seis relojes de lujo y 10 aparatos electrónicos de diverso tipo.