El joven italiano que el pasado viernes por la tarde sufrió un grave accidente cuando se bañaba en la zona de Cala Salada logró ayer mover levemente los brazos tras ser intervenido quirúrgicamente, informaron ayer desde la Policlínica Nuestra Señora del Rosario.

El italiano, de 26 años de edad, se lanzó de cabeza al agua en una zona en la que cubría menos de lo que él esperaba, de forma que se golpeó contra el lecho. Tras un complicado rescate fue trasladado a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. Los médicos califican su estado de grave y temen que la lesión en la médula le afecte a la movilidad de las piernas.