J.M.A. Una cantidad indeterminada de guardias civiles, al menos dos decenas, llegaron ayer a la isla para realizar «controles rutinarios», explicaron ayer desde las oficinas mallorquinas de la Delegación del Gobierno. Otras fuentes señalaron que se trata de refuerzos de cara a la temporada turística. Ayer por la mañana, unos doce vehículos, entre furgonetas y todoterrenos, se dirigieron en caravana en Santa Eulària para realizar los controles. Desde la Delegación del Gobierno señalaron que estos «controles rutinarios» se realizan de forma periódico en todas las islas y que en esta ocasión era el turno de Eivissa.