EFE - BUENOS AIRES

Uno de los hijos del detenido en la ciudad argentina de Mendoza por el abuso sexual de su hija, con la que se asegura que tuvo siete vástagos, afirmó que su hermana era violada desde la niñez en un ambiente familiar de violencia, entre otras denuncias que publicó ayer la prensa de Buenos Aires. El acusado, Armando Lucero, de 67 años, a quien se apoda «el monstruo de Mendoza», también abusó de algunas de las hijas que tuvo con otra pareja, aseguró el hijo, que hizo estas declaraciones bajo el seudónimo de «Gerardo» para proteger a su propia familia.

Lucero permanece detenido desde el viernes en una cárcel de Mendoza, capital de la provincia homónima, acusado de abuso sexual agravado por el vínculo paterno a raíz de una denuncia de su hija, que hoy tiene 35 años y dijo que era violada desde los 15. La mujer declaró a la justicia mendocina que era violada bajo amenazas de muerte, que tuvo siete hijos incestuosos, de edades que van de los 2 a los 19 años, y presentó la denuncia por temor a que su padre también violara a una de las hijas de ambos. «Yo lo denuncié, pero mi madre es oficial de Justicia y tapaba todo», aseguró «Gerardo», de 37 años, en una entrevista con el diario Clarín.

Desde los 8 años

«Este tipo viola a mi hermana desde que tiene 8 años y nadie dijo nada. Yo me fui de mi casa hace muchos años porque (me) enfrentaba a mis padres por lo que pasaba y lo único que recibía como respuesta eran golpes y amenazas», subrayó. «Gerardo» dijo que su padre «nunca trabajó» para sostener a los seis hijos, tres varones y otras tantas mujeres, que tuvo con su madre, a quien acusa de encubrir los abusos en su condición de oficial de justicia de los Tribunales de Mendoza, a 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires.

Declaró que su madre engañaba a asistentes sociales que trataban de corroborar denuncias sobre abuso sexual de su hija. «Ahora descubrí que este tipo (Lucero) tiene otra familia, otra concubina, y ocho hijos», entre ellos mujeres «a quienes también violaba», comentó.