Restos de sangre en el lugar en el que la mujer fue acuchillada, precisamente junto al hospital en el que finalmente murió.

E.P. - BILBAO

La violencia de género empañó el día en que el equipo formado por Patxi López para que gobierne en Euskadi tomó posesión de sus cargos. Yasmín Rodríguez falleció ayer de madrugada en el Hospital Comarcal del Bidasoa, en Irún, donde ingresó con heridas provocadas por un cuchillo, presuntamente infligidas por su ex pareja, un varón de 37 años con antecedentes penales que, además, agredió a una segunda víctima cuando se disponía a ayudar a la mujer. La noticia desató la más absoluta repulsa por parte de los principales sectores políticos del País Vasco, que condenron el suceso en los actos oficiales previstos para el día y en los diferentes comunicados emitidos.

Los agentes de la Ertzaintza recibieron un aviso de un posible accidente de tráfico en las inmediaciones del citado hospital, ya que, según los primeros datos, el agresor habría provocado una colisión contra el vehículo en que viajaba la víctima. Cuando los autoridades se presentaron en el lugar de los hechos, encontraron a la mujer, que presentaba una cuchillada en el cuello. Otro hombre, Juan Pablo Urtizberea, que intentó auxiliar a la víctima, recibió una herida en la zona del estómago.

Los policías detuvieron al presunto autor, que se encontraba en las inmediaciones, y trasladaron a los heridos al hospital. Pero tan solo una hora después, la mujer fallecía, mientras que el varón herido quedó ingresado con pronóstico reservado.

Concentración

En señal de repulsa por lo sucedido, el Pleno del Ayuntamiento de Irún llamó ayer a concentrase hoy a las 12.00 horas en la plaza San Juan de la localidad. Además, la Junta de Portavoces aprobó, por unanimidad, una declaración institucional de condena de este asesinato, «uno más a sumar a la larga lista de víctimas de la violencia de género», un problema ante el cual «no podemos quedarnos impasibles». Asimismo, el Ayuntamiento quiso mostrar sus condolencias y apoyo a la familia de la víctima, así como su «reconocimiento» a Urtizberea, por haber arriesgado su vida para ayudar Yasmín.

Además de desear que el hombre se recupere pronto de sus heridas, la Corporación municipal manifestó su rechazo «a todas las agresiones que sufren las mujeres», reiterando «su firme voluntad» de prestar «especial atención a esta materia y de activar los instrumentos adecuados para hacerla frente».

Las condenas no tardaron en dejarse oír desde algunos frentes políticos. El principal, el nuevo Gobierno de Patxi López, lo hizo a través del propio lehendakari, que emitió un comunicado en el que ha dejado claro su postura frente a este tipo de sucesos. López condenó el «brutal asesinato» así como la agresión sufrida por el ciudadano que intentó socorrerla.