La responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, resolvió ayer con una sentencia de conformidad y 60 días de trabajo para la comunidad -en vez de penas de cárcel- la causa contra un vecino de Sant Antoni de nacionalidad marroquí acusado por su novia, una mujer nacida en España, de haberle propinado arañazos y golpes en el transcurso de una discusión. Se da la circunstancia de que la afectada denunció en otra ocasión a otro hombre con el que tenía relaciones después de que presuntamente también fuera víctima de malos tratos.

El acuerdo judicial que se suscribió ayer, logrado después de que el sospechoso reconociera unos hechos que se le imputaban del pasado 27 de abril, incluyó la aceptación del acusado de no contactar por ningún medio y acercarse a su ex novia a menos de un radio de cien metros en el plazo de un año.