E.P.-A CORUÑA

Efectivos de la Policía Local y Policía Nacional hallaron anteanoche el cadáver de un vecino de Ribeira (A Coruña) con «evidentes signos» de haber sido atacado y devorado por los seis perros con los que vivía.

El cuerpo de Antonio G.G., de 59 años, se encontraba junto a la cama, en su domicilio de la zona de Chacín, en Palmeira. Tenía la piel completamente desgarrada, sobre todo por la cabeza. «Estaba irreconocible», detallaron fuentes policiales. Las mismas fuentes indicaron que de momento se desconoce si la víctima fue agredida por los canes estando aún viva o si, por el contrario, ya había fallecido cuando los perros le atacaron.

Los vecinos dieron la voz de alarma sobre las 21.00 horas de ayer al echarle en falta durante varios días, puesto que vivía solo.