Los cuatro sospechosos estuvieron detenidos en el cuartel de Formentera hasta que se los trasladó, ayer, a Eivissa.

El juzgado de guardia resolvió ayer con un juicio rápido y una sentencia de conformidad la causa contra los cuatro jóvenes de Formentera, con edades comprendidas entre los 23 y los 27 años, que fueron apresado por la Guardia Civil después de que fuera desvalijado un hotel de la playa de sa Roqueta y su acción quedara grabada en las cámaras de seguridad. Todos ellos dijeron estar «muy arrepentidos por lo ocurrido» y manifestaron que creyeron estar haciendo una «gamberrada» sin ser conscientes de que podían incurrir en un delito de robo con fuerza.

Los cuatro acusados, al parecer con residencia estable en Formentera, aceptaron una condena de un año de prisión, pena que, tras su reconocimiento expreso de los hechos que se le imputaban queda en ocho mes por la reducción de un tercio de la pena que favorece al reo en caso de conformidad en la normativa de juicios rápido. Ninguno de ellos, sin embargo, ingresará en la cárcel a no ser que vuelvan a ser condenados por un hecho delictivo ya que carecían de antecedentes.

La pena quedará, por tanto, en suspenso. Aseguraron que supusieron que el establecimiento estaba por completo encerrado y que por eso decidieron entrar para ver que había en su interior.

La dirección del hotel interpuso días atrás una denuncia ante la Guardia Civil al comprobar que faltaban distintos componentes informáticos y sospechar de que los ladrones habían entrado tras forzar una puerta. Todas las dudas se disiparon al examinar las grabaciones efectuadas por las cámaras de seguridad. Tras la identificación de éstos, se localizó los domicilios de los acusados y se procedió a su arresto hasta que ayer pasaron a disposición judicial.