Un residente colombiano que actualmente se halla preso y que tenía una orden en suspenso de un año y siete meses de cárcel por un delito de maltrato fue jugado ayer para enfrentarse a otro año de condena después de que supuestamente hubiera vulnerado la orden de prohibición de acercarse a su ex compañera y, tras coincidir con ella en una discoteca de Cala de Bou, la insultara llamándola «puta, perra, gonorrea que no respetas a los hombres».

El suceso tuvo lugar el pasado 29 de marzo en la discoteca «Azúcar» de Cala de Bou después de que el acusado hubiera llamado a su ex pareja. «Es cierto que la llamé, pero sólo fue para preguntarle si me había denunciado de nuevo», dijo el sospechoso, persona que, además, negó haber insultado a la mujer. «Entré en el local porque un policía local que había de portero me dijo que no pasaba nada siempre y cuando no me acercara a mi ex pareja. Me dijo que fuera a lo mío», añadió. La afectada, sin embargo, afirmó ayer en el juzgado de lo Penal número 1 que su ex compañero la insulto.