Un joven de Valencia, de 23 años y natural de Barcelona, ingresó ayer en prisión, eludible tras hacer frente a una fianza de 2.000 euros, como supuesto autor de un delito de estafa después de que supuestamente se quisiera ir de un hotel del Paseo Marítimo de Eivissa sin pagar una cuenta de 922 euros por dos días de estancia y ayer no quisiera prestar declaración en el juzgado de guardia. El sospechoso fue apresado después de que pidiera una limusina.

El acusado se alojó en dicho establecimiento hotelero el pasado fin de semana y, además de la estancia, al parecer en una suite, tomó varias consumiciones y disfrutó de distintos servicios que le prestó el hotel.

La policía lo apresó después de que fuera visto cuando abandonaba el hotel por una puerta de servicio o de emergencia. Todo ello ocurrió cuando el sospechoso fue requerido a pagar la cuenta y, al decir que no tenía dinero, presentara una tarjeta de crédito que no fue aceptada por el sistema de cobro. Dicha persona se sentará en el banquillo en los próximos días para enfrentarse a una condena de año y medio de prisión.