El paciente se encuentra ingresado en la UCI de la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario.

Alejandro Q.M., de 19 años, de nacionalidad española y vecino del municipio de Sant Antoni, resultó herido de gravedad ayer frente al polígono de Ca na Palava tras una colisión entre el cuatriciclo que conducía y un turismo. El siniestro tuvo lugar poco después de la doce y media de la noche. La investigación de la Guardia Civil de Tráfico trataba de aclarar si dicha persona no llevaba completamente abrochado el cinturón de seguridad o éste se hallaba mal colocado en la posición del conductor.

Además, por los indicios recogidos tras examinar los vehículos implicados no se descarta la posibilidad de que el minicoche en el que iba dicha persona estuviera circulando sin luces instantes antes de que se produjera la colisión. Alejandro Q.M. continuaba al cierre de esta edición en la UCI de la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario, intubado y en coma. El paciente, que sufrió un traumatismo craneal, así como fracturas de múltiples de brazo y contusión pulmonar, precisó una intervención quirúrgica para extirpársele el bazo.

Choque lateral

Los dos vehículos involucrados en el siniestro, el cuatriciclo del herido, un modelo Beta ARC en los que se puede ir al volante sin el tipo de carné de conducir que es preceptivo para llevar coches y que figura catalogado como ciclomotor, y un Citroën C-3, colisionaron lateralmente en un tramo recto ligeramente ascendente. El choque, en concreto, se produjo en el kilómetro 0,8 de la PM-804, la carretera que lleva a Sant Miquel. El otro afectado, Daniel P.B., de 21 años, conductor del Citroën C-3 y también de nacionalidad española, resultó ileso.

Tras el siniestro, una ambulancia del 061 evacuó a Alejandro Q.M. hasta su definitivo traslado a la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario.

El accidente de circulación más grave que ha tenido lugar este año en las Pitiüses se registró el pasado 23 de marzo en la carretera de Sant Carles cuando un rumano de 31 años perdió la vida tras estrellarse contra un talud, al parecer, tras una distracción. Emil Sabau, la única mortal que ha habido en 2009, conducía sin el cinturón de seguridad.