R.S.

Los últimos datos sobre el joven que resultó accidentado el pasado fin de semana en el edifico Tánit de Sant Antoni tras precipitarse desde un séptimo piso por el huevo del ascensor apuntaba, como ya se barajó desde un principio, que el siniestro tuvo lugar cuando éste quedó atrapado en el ascensor al pararse el elevador entre dos pisos. Fue entonces cuando dicha persona, tras conseguirse abrir la puerta, intentó pasar de una lado a otro con el objetivo de salir por otro piso, momento en que se produjo su caída. Los médicos esperaban ayer pasar a planta al paciente después de que sus heridas no se consideran de gravedad.