Los trabajos han empezado esta semana.

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Los vecinos de la Marina respiran un poco más aliviados tras comprobar que ya se está interviniendo en la vieja garita situada al final de la calle de la Virgen, en la conocida como plaza de sa Torre.

Recientemente, expresaron su temor ante la posibilidad de que la garita se derrumbara en cualquier momento debido a su mal estado.

Esta misma semana, la torre amanecía rodeada de hierros, lonas y materiales de obra, y eran varios los operarios que iniciaban los trabajos de reparación.

El presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Puerto de Ibiza, Joaquín Manuel Senén, expresó su satisfacción tras comprobar que ya se estaba actuando después de denunciar en varias ocasiones la situación de este elemento. Senén alertó el pasado verano al Ayuntamiento sobre el mal estado de la torre.

Según aseguró, la zona no había sido rehabilitada desde el año 1995 «y desde entonces no se ha hecho prácticamente nada en este lugar», lamentó Senén, quien había transmitido esta misma preocupación al anterior equipo de gobierno municipal.

Desde Autoridad Portuaria de Baleares (APB) señalaron que este elemento es competencia del Ministerio de Defensa, mientras que desde el Consistorio explicaron que la garita es un elemento nuevo que se construyó en los años 80 o 90 sobre la plataforma de una antigua torre redonda reproduciendo un modelo de la fortificación que allí nunca existió.

La garita de la plaza de sa Torre de Vila, también conocida popularmente como ‘caseta de prácticos’ o ‘garitón’, se encuentra en zona de dominio público marítimo-terrestre, pero fuera de zona de prestación de servicios portuarios. En el año 1995, esta garita y parte de la plaza en la que se encuentra estaban completamente destruidas, por lo que el Consistorio pidió a Defensa su reconstrucción y Defensa se lo solicitó, a su vez, a la APB.

El gestor portuario reconstruyó en 1995 este espacio y la caseta gracias al 1% del IVA cultural que todas las empresas públicas estaban obligadas a aportar al Estado. En total, APB invirtió en ese momento 6,8 millones de pesetas para reconstruir la garita y las troneras de la plaza.